27 ene 2008

El Pósito y Obra Pía de la villa de Fuentes de Ropel. Autor: Federico Osorio Argüello

(Alcalde de Fuentes de Ropel, Concejal de Cultura Ayto. de Benavente, Presidente C.E.B. "Ledo del Pozo". Sala de Caja España. Benavente)

En el año 2000 el Centro de Estudios Benaventanos "Ledo del Pozo" abrió en su catálogo de publicaciones una nueva serie a la que se bautizó como "Fuentes documentales". Bajo este epígrafe se publicó entonces la obra de Raquel del Carmen Fernández Ruiz: Colección diplomática del monasterio de Santo Domingo de Benavente (1228-1390).
Esta nueva andadura editorial nacía con la finalidad de recoger en sus volúmenes aquellos trabajos de investigación sobre nuestro rico patrimonio documental. Como se advertía ya en la presentación de esta primera entrega, se trataba de proporcionar al investigador -y al aficionado a la Historia en general- un acceso más directo a las fuentes. Para ello resultaba imprescindible fomentar la exhumación y catalogación de los fondos documentales históricos de las instituciones más emblemáticas de nuestra comarca. Un labor, sin duda, muy esforzada y, con frecuencia, poco agradecida, pero que constituye un pilar fundamental para el avance de la investigación histórica.
Un nuevo impulso se confirió a estos planteamientos en el año 2004 con el comienzo de la convocatoria de las "Becas de Investigación Ledo del Pozo". Se trataba ahora de financiar proyectos concretos de investigación, sobre la base de la colaboración con los ayuntamientos e instituciones más directamente interesadas y favorecidas con estas iniciativas. En sus tres primeras ediciones las becas promovidas por el CEB se han centrado precisamente en el inventario y catalogación de archivos, siempre con la mira puesta en la posible publicación posterior de monografías y estudios sobre los asuntos tratados.
La primera beca se concedió en 2004 al proyecto de inventario y catalogación del archivo del Hospital de la Piedad de Benavente. La segunda edición se ocupó, durante este mismo año, de elaborar una historia del Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Zamora, para lo cual se hizo una revisión de todo su fondo documental. Se da la circunstancia de que coincidiendo con la redacción de las presente líneas se ha presentado al público el fruto de este trabajo, en forma de una voluminosa monografía.
La tercera y última de las convocatorias hasta la fecha es la que nos ocupa en la obra que presentamos. Se formuló en 2006 como una beca para el inventario y catalogación del fondo documental del Pósito y Obra Pía de Fuentes de Ropel. Fruto de las tareas realizadas, el beneficiario de la ayuda, Federico Osorio, elaboró en los meses siguientes un trabajo de investigación que ahora ve la luz como segunda entrega de la mencionada serie "Fuentes documentales".
Los antecedentes del Pósito de Fuentes de Ropel se remontan al año 1558, cuando el capitán Gaspar de Cepeda, en una de las cláusulas de su testamento, funda una Obra Pía con 2.500 fanegas de trigo destinada a la ayuda y sostenimiento de pobres, huérfanos y viudas de esta localidad. Esta fundación es complementaria de otras obras piadosas promovidas por este importante indiano ropelano, capitán de los ejércitos españoles y alcalde de la ciudad de San Salvador, entre las que destaca la capilla del Santísimo Cristo de las Indias, con sede en la iglesia de San Pedro. Durante la segunda mitad del siglo XVIII la Obra Pía pasa a ser Pósito Real, y en el siglo XIX se le denomina como Pósito Nacional. Su archivo, parcialmente perdido y con algunos documentos en el Archivo Histórico Provincial de Zamora, está incorporado actualmente al Archivo Municipal de Fuentes de Ropel.
El CEB "Ledo del Pozo" y el Ayuntamiento de Fuentes de Ropel, sensibilizados por la conservación del patrimonio documental de nuestra comarca, acordaron en 2006 convocar una beca de investigación que recuperara y perpetuara la memoria de esta importante institución benéfica. La edición de este libro culmina un trabajo arduo y laborioso, al que el autor dedicó largos meses de investigación. Ahora queda esperar que estos esfuerzos se vean también recompensados con la recuperación, restauración y puesta en valor del edificio histórico del Pósito. Una hermosa muestra de arquitectura tradicional que -ahora en manos privadas-, debería revertir para el uso y disfrute de todos los repélanos.
Queda por último agradecer la colaboración prestada por el Ayuntamiento de Fuentes de Ropel, tanto para la financiación de la beca y la catalogación del archivo, como para la edición del presente libro. Este agradecimiento también ha de ser extensivo, una vez más, al Ayuntamiento de Benavente y la Obra Social de Caja España por su apoyo constante a todas las actividades que viene desarrollando nuestro Centro de Estudios.
Rafael González Rodríguez. C.E.B "Ledo del Pozo"

Julio Vecino Martínez. Exposición. Autor: Emiliano Pérez Mencía














Julio Vecino nació en el año 1919 en Castrogonzalo (Zamora) y pasó en Madrid una parte de su vida. Allí se forjó su madera de artista, de escultor y también de pintor, pues practicó las dos artes, aunque se dedicase más a la primera. Aprendió la técnica de la talla de la madera con el escultor Eduardo Carretero, completando su formación con la lectura y el estudio de libros relacionados con el arte de la escultura y de la pintura. Y, a pesar de contar tan sólo con estudios primarios, se preparó por su cuenta de tal modo que llegó a convertirse en un verdadero maestro.
Su defecto físico (era mutilado de guerra y le faltaba una pierna) no fue obstáculo para desarrollar su actividad, sino todo lo contrario. Ocurría que su andar lento y parsimonioso se trasladaba a su obra, ha­ciendo que pensase y se detuviese más en ella y consiguiendo de este modo una mayor perfección.
Por otra parte, el aislarse con frecuencia de todo y de todos le permi­tía centrarse más en su vida interior y también en su misma obra.
En el año 1960 regresó a su tierra, estableciéndose hasta su muerte (año 2005) en Fuentes de Ropel, pueblo cercano a su lugar de nacimiento. Allí completó su obra de más de 1600 esculturas y en torno a 100 pinturas. Todo lo cual, junto con varias carpetas de cientos de bo­cetos y otros dibujos se conservan en lo que era su domicilio habitual. Porque Julio, de todas sus piezas realizaba un boceto, demostrando también su buen hacer y conocimiento del dibujo. Precisamente, los últimos años de su vida, cuando dejó de trabajar la madera y la pintura los dedicó solamente a dibujar.
En sus tallas utiliza con preferencia la madera de encina, porque sabe muy bien que, aunque es difícil de trabajar, después de pulida, ad­quiere una textura y belleza difícilmente comparable. También utiliza madera de almendro, de nogal y otras.
Su obra escultórica está marcada por líneas o formas y volúmenes sencillos y equilibrados, llenos de ingenio y sabiduría, ya se trate de una talla realista o abstracta. Algunas piezas nos muestran unas figuras retorcidas o contorsionadas con una realización perfecta que por sí solas desarrollan el movimiento.
Entre ellas hay gran variedad: muchos bustos, algunos autorretratos, escenas de toros y toreros, piezas de tema egipcio y africano, baila­rines, escenas familiares y muchas parejas de enamorados, imágenes religiosas y también abundantes tallas figurativas y no figurativas, in­cluidos también algunos bajorrelieves.
Sus pinturas al óleo se centran en temas relacionados con persona­jes famosos o conocidos, a modo de retratos, y en paisajes, cercanos o más alejados, conocidos, visitados o creados por él.
Ha sido un artista que, cosa curiosa, ha permanecido al margen de cualquier circuito comercial, por lo que su obra se conserva casi in­tacta. Pero se sentía feliz cuando muchas personas, incluso de otros países, se acercaban por su casa de Fuentes de Ropel para visitarle y contemplarla.
Apenas realizó exposiciones y siempre no lejos de su entorno: En algunos Colegios e Institutos, en pequeños pueblos de León, como To-reno, Valdefuentes del Páramo, Villamañán y Valderas y de la provincia de Zamora, como Valdescorriel, Villafáfila, Castrogonzalo, y Fuentes de Ropel, en donde residía. También en la Caja de Ahorros de Zamora y en el Ayuntamiento de Parla (Madrid).
La exposición se completa con la edición, por parte del CEB "Ledo del Pozo", de este libro-catálogo, en el que se añaden algunas piezas más de su abundante obra, tanto de esculturas como de relieves, pintu­ras, bocetos y dibujos, para dejar constancia de ella y de su buen hacer artístico.
Al mismo tiempo que se da a conocer su obra, queremos rendir un homenaje, aunque sea a título póstumo, a una persona de esta comarca, artista, si queremos popular por el lugar en que vivió y desarrolló su actividad, pero de altos vuelos, que nos deja ver su verdadera creatividad, tal vez desconocida por muchos, debido a circunstancias ajenas a él mismo.
Este Centro de Estudios cumple así con una de sus tareas, la de pro­mover, difundir y valorar el patrimonio y el arte local, del que es un valioso exponente Julio Vecino.
Nuestro agradecimiento a su hija Angelines, que nos ha dado todas las facilidades para poder realizar la Exposición, así como para la pu­blicación del libro. Y por supuesto también a Caja España y al Ayunta­miento de Benavente, colaboradores habituales en todas las activida­des culturales que organiza este Centro de Estudios.
Emiliano Pérez Mencía. CEB "Ledo del Pozo"

EXPOSICIÓN HOMENAJE A JULIO VECINO. DEL 25 DE ENERO AL 17 DE FEBRERO. SALA DE EXPOSICIONES DE CAJA ESPAÑA.BENAVENTE.