4 may 2011

José Ignacio Martín Benito - Cronistas y viajeros por el norte de Zamora [2004]


José Ignacio Martín Benito: Cronistas y viajeros por el norte de Zamora. 328 pp. fotografías b/n. 24,5x17,5. Cartón. 2004. ISBN: 84-933594-0-8. 

ÍNDICE

Presentación.
Agradecimientos.
I. Introducción.
II. Los hitos del camino.
II.1. El paso de los ríos.
II.3. El paso de los puertos.
II.4. El paisaje agrario.
II.4.1. El viñedo.
II.4.2. El cereal.
II.4.3. La sal.
II.4.4. Prados y huertas.
II.4.5. Despoblación.
II.4.6. La arquitectura popular: casas y bodegas.
II.5. Los monasterios.
II.6. El mundo urbano.
II.7. La guerra.
II.8. La diplomacia.
III. Las descripciones de cronistas y viajeros. Catálogo.
III.1. Crónicas medievales.
III.2. Cronistas y viajeros del Renacimiento.
III.3. Viajeros y cronistas del siglo XVII.
III.4. Viajeros de la Ilustración.
III.5. Viajeros de la Guerra de la Independencia.
III.6. Autores y viajeros del Romanticismo y del siglo XIX.
Fuentes y bibliografía.
Índice de lugares.
Índice de ilustraciones.

INTRODUCCIÓN

El norte de la actual provincia de Zamora fue tierra de paso hacia Galicia y Asturias, hacia el Duero y, por el sistema Central, hacia los valles del Tajo y Guadiana. Aquí se daban cita también los caminos que procedían del centro de la Península. Durante la época antigua, la región de los Valles de Benavente se convirtió en paso del camino de Mérida a Astorga (vía de la Plata), donde asomaban mansiones como Pretorium o Brigecio. En los tiempos medievales esta vía se convirtió en el camino de la monarquía leonesa en su colonización y expansión hacia el sur, hacia la Extremadura y la Transierra (Calzada de la Guinea).
Con el tiempo, y cuando los centros de decisión política se fueron trasladando hacia el corazón peninsular, se consolidó el camino real de la Corte a Galicia. Ello hace que sean muchos los viajeros que hagan la ruta desde Valladolid a Galicia o desde Madrid, ya sea por la posta o por otro medio de transporte.
Algunos de estos viajeros recogen esta circunstancia en sus testimonios. Así, Antonio Ponz en 1778 reclama la reconstrucción del puente de Castrogonzalo por ser “obra tan importante, y necesaria, como que es el camino real de la Corte á Galicia”. Camino también de los maragatos como advertía en 1759 el padre Isla en una de sus cartas: “todos los maragatos pasan por Benavente”. El británico Dalrymple, al pasar por Benavente en 1774, hace notar que la ciudad está “en el gran camino de Galicia”, por lo que “pasan por ella a centenares los gallegos”.
Pero estos son también caminos de Santiago, que utilizan los peregrinos en su paso o regreso de Compostela. Algunos de los viajeros dan testimonio de ello, como Claude de Bronseval, hacia 1532: “El día 14... entramos en una región bellísima. Dejando a mano izquierda el camino del monasterio de Moreruela, y tomando a derecha el camino real y directo a Santiago, avanzamos durante tiempo hasta llegar a un valle, en cuya parte central corre un río llamado Órbigo...”.
Pero no solo se viaja por negocios o por motivos políticos o religiosos. En ocasiones el viaje está ligado a la expedición militar. Varios de los testimonios que aquí se recogen tienen que ver mucho con las campañas bélicas. A este respecto resultan reveladores, entre otras, los de los militares ingleses y franceses, protagonistas de la Guerra Peninsular (1808-1814).
Nuestra intención en este trabajo es recoger agrupados los diversos testimonios de cronistas y viajeros, extranjeros y españoles, que a lo largo de los siglos hollaron las tierras del norte de la provincia de Zamora, así como sus impresiones y pareceres sobre el paisaje y sus gentes.

José Ignacio Martín Benito

No hay comentarios: